martes, 26 de enero de 2010

AIKIDO PARA DESCEREBRADOS.


Pues nada pequeños, aquí estoy más aburrido que una ostra, mirando mails, peleándome por teléfono ante la ineptitud de alguna gente, comprobando documentación y, en estos instantes, tomándome un pequeño kit kat sentado delante del ordenador.

Podría ser muy capullo y recordar a mis bujarrines que mañana, para mí, último día hábil del mes, se examinan dos pequeños aspirantes a 5º y 4º kyu, pero no voy a ser tan perro de ponerlos nerviosos, aunque como lo hagan mal los "herviré hasta que se les desprenda la carne" (frase magnífica de Lo-Pan en la película Golpe en la Pequeña China). Pero no, no voy a ser así. El Dios Viviente no puede hacer esas cosas. No puede descargar su ira ni el ojo de Mordor sobre ellos mientras sus piernecitas tiemblen en el centro del tatami. No. Tengo que ser bondadoso, como haría el Pater.

En fín, creo que me estoy yendo por los cerros de Úbeda y no era esa mi intención. Realmente mi idea era comentar un pequeño suceso que me ocurrió durante la última práctica.

Yo sé que al Pater, acostumbrado a estas lides y a torear con Miuras, estos sucesos le parecen nimiedades y, ciertamente, se los he visto resolver con maestría, a veces con mano izquierda (las más de las veces), otras con mano derecha (las menos desafortunadamente, porque podría llenar un lapidario completo con frases 5 estrellas), y algunas sin manos. Pero al Dios Viviente esa táctica de mano izquierda pues, como que no le funciona habitualmente, pero ayer... creo que sí.

La historia es la siguiente:

Estaba repartiendo a diestra y siniestra a mis pequeñitos cuando veo en la puerta, como tantas veces, gente parada mirando la clase. Normal. En la mayoría de los casos por curiosidad pura y dura. En un gym donde se hace fitness, body balance, body pump, spinning y otro tipo de actividades, ver gente vestida con kimono y "faldas", cuanto menos es llamativo, teniendo en cuenta que el atuendo "normal" allí es la licra en pantalones y tops ajustados. Hasta aquí todo perfecto.

En esto, que veo a una persona parada, mirando atentamente la clase. Yo diría que casi escudriñando. También normal. Mientras voy pasando entre la gente corrigiendo llego justamente al lado de la puerta y, como forma habitual de educación, digo un "HOLA", ante lo cual la respuesta es un "NADA", girando la cabeza y haciendome una señal de que no quiere nada, marchándose inmediatamente. Se me puso la misma cara que al Padre Carras cuando entró a la habitación de la poseida y lancé la siguiente respuesta en voz alta "NI QUE TE FUERA A VENDER ENCICLOPEDIAS".
Ya anduve jodido el resto de la clase. Hay que ser tonto. Bueno. Sigamos con el relato.

Seguimos con la práctica, se produce un cambio de técnica. La desarrollo y cuando comienza la gente a practicar, mire Usted por donde, el individuo en cuestión, cambiado de ropa, está nuevamente en el umbral de la puerta. Esta vez la cosa es diferente. Claramente tiene intención de hablar o de dar un mensaje. Ummmm, desconfianza. Mucha desconfianza. Total, me acerco y es cuando se produce el diálogo mágico que a continuación reproduzco con total exactitud, para que no se pierda en el latir del tiempo:

-- D.V. (o sea, Dios Viviente): Hola.
-- ME (Melendi, porque era clavadito. Mal vamos....): Llevo entrenando en el gimnasio pesas un tiempo y he practicado Aikido. Y me gustaría "recordarlo" y praticar y mira sólo dos cuestiones. La primera, ¿Siempre practicais tan suave?. Yo es que he practicado Aikido, y mi maestro era era más , estoooo más severo.
-- D.V. :Hombre, si quieres le arranco el brazo y me bebo su sangre. (Cara de ????????)
-- ME: Y segunda cuestión, ¿siempre sois tantos?. ¿Siempre hay tanta gente?. Porque porque así no se puede proyectar, no se puede tirar a nadie.
-- D.V.: Pues mira, me falta gente. Y poderse proyectar se puede, de hecho está cayendo todo el mundo. Pero bueno, si un día quieres probar adelante. Ya sabes donde estamos.

Ante lo cual hace una señal de no, no voy a entrenar, y se marcha. Con dos cojones. Se ve que en su pueblo dejan salir a los tonticos los lunes.

Así pues llegados a este punto, llego a la siguiente conclusión.
En primer lugar, estoy contento porque me contuve. Estando al frente de la clase, tengo que estar por encima de esas cosas y payasos hay en todos lados. Pero tengo que dar una imagen, y realmente la dí. Y todo el mundo sabe qué carácter tengo y el esfuerzo que me costó aguantarme.
En segundo lugar, mi gente dió una imagen de "chapeau", quitándole importancia y actuando con la mayor de las indiferencias, aunque se oyeran comentarios jocosos, lo cual me recordó a la "Casa Madre" cuando algún capullo se asoma a la ventana.
Y por último, y más importante a nivel personal, el Aikido que practico no le gusta a los descerebrados, lo cual me hace pensar que voy por el camino correcto.
Tendré que seguir así.

Anda coño, es Hannah Montana.....

P.D. Lo que se ve en la foto es lo que no le gusta a los descerebrados. Bien. Me alegro un montón. Es la única foto que tengo practicando. Todavía está el tatami antiguo. Cuando le haga alguna al nuevo os la enseñaré.

6 comentarios:

  1. hola d.v. somos p.(o sea el Pater), me alegro que ya empieces a sufrir estas situaciones al frente de tu grupo, ya que indica que haces algo que molesta a algunos egos de chicos fuertotes y malotes....vas por un camino magnífico!!!!!. la gente que se siente segura usando la fuerza y el dolor en las ténicas, están realmente desprotegidos, aunque viven en una cárcel encerrados.
    Un abrazo al dojo hermano desde Granada.

    ResponderEliminar
  2. jajajajajajajajajajaja
    jajajajajajajajajajaje
    jeejejejejejejejejejej
    ejejejejejejejijijijij
    ijijiijijijijijijijijo
    jojojojojojojojojojoj
    jojojojojjujujujujuju
    jujujujujujujujujujujuju, y porque no existen mas vocales para poner risas, porque casi me haces llorar, pero de la risa... pero sabes que si yo ando por ahi alimentando tu mala conciencia... la historia huebiese sido un poco diferente...

    Me alegro que el tipo durote y malo maloso de guatapeor, se fuera a esconderse por miedo al miedo, que triste tener que engordar el brazo para engordar el "ego" (o la p*ll*).

    Un abrazo D.V. Siempre tuyo!

    ResponderEliminar
  3. por cierto el chaval de psicología cero eh?, ha ido a ponerse tonto al más indicado. Los chicos fuertotes, y durotes que hacen artes marciales, se alejan tanto del Budo que son incapaces de "ver", lo cual los pone en muchas situaciones agresivas y peligrosas.

    ResponderEliminar
  4. A mi me corroe la duda... ¿si te dice que si a lo del brazo y la sangre... lo hubieras hecho?

    ResponderEliminar
  5. Estimado Manolo, pues no habría podido, porque practicaba con el cyborg, y el miembro este de APROSMO no sabe que el Nexus no tiene sangre, sino Uranio. Si es que de tontos está el mundo lleno. Tenía que haberle dicho eso de ¡¡¡TONTITO!!!

    ResponderEliminar

Es fundamental para que tu comentario se publique, menciones en tu entrada al menos tu nombre y un correo electrónico válido. Gracias