miércoles, 22 de enero de 2014

DEJAR LA MENTE SUELTA, POR LUIS MOCHÓN SENSEI

Reproduzco aquí el último artículo publicado en el blog de mi maestro Luis Mochón Sensei, Musubi Aikido Granada. Interesantísimo.

Cuando en la práctica nos vemos en la necesidad de esquivar un ataque, es muy importante por supuesto el movimiento corporal que se quita del lugar del ataque. Pero con la práctica me he dado cuenta que esto no es suficiente. Para que esa esquiva tenga un mayor efecto en uke, generando no sólo el fracaso del ataque al no alcanzar su objetivo, sino también que el hecho de atacar al vacío genere un desequilibrio, a veces evidente y a veces interno, debemos de conseguir no fijar la mente en el movimiento. Debemos no parar la mente en el hecho de la esquiva ( en el espacio creado), ni tampoco en lo favorable o erróneo del resultado, esto generará un vacio mucho mayor, consiguiendo así que física y mentalmente el uke se vea absorbido, desequilibrado  o al menos algo confuso.
En la misma medida debemos considerar todas esas ocasiones en que generamos vacíos para conseguir un desequilibrio en uke. Por ejemplo al tomar contacto con uke, e iniciar un movimiento descendente de nuestros brazos , como en ikkyo por ejemplo, es muy importante generar un espacio vacío debajo del punto de contacto (punto de encuentro entre los dos), que atraiga la acción, dejando al margen lo más posible la necesidad de hacer.
Al generar este espacio vacío es muy importante de nuevo dos elementos:

1.) Que ninguna parte física de mi cuerpo este ocupando ese espacio donde uke se va a precipitar
2.) Que la mente no se encuentre fija, parada en ese mismo espacio, ni tampoco en el gesto.

Yo os propongo poner en práctica esta conciencia de práctica, y observaréis como uke se ve mucho más desequilibrado, precipitado y confuso a la hora de recibir la técnica. 
Al mismo tiempo nos llevará a un proceso de no-hacer, donde lo único que "haremos" es prácticamente acompañar el movimiento de atracción que el vacio generará sobre uke. Nuestra labor en este caso es encontrar el espacio vacío, guíar a uke hacía él, y moldearlo ( el espacío vacío) en función de la necesidad que el "proceso de desaparición del ataque " genere durante la acción.

(En el escrito que realicé en la revista Dokkodo número 3 podéis profundizar algo más en lo que quiero expresar con esta expresión "proceso de desaparición del ataque" http://www.magazinedokkodo.com)

En mis clases y seminarios intento transmitir esta idea, y hacerlo un nexo de unión entre todas las técnicas.  El que nuestro ki nunca ( excepto en el momento del encuentro, y deberíamos matizar en otra ocasión ésto) esté enfrentando al ki del uke,  a no ser que este sea muy débil, siendo entonces necesario sólo quedarse quieto, con un buen contacto , y un cuerpo ordenado, para que el ki del ataque de uke se acabe disipando, pero como decía, intentar que el ki de uke y nuestro ki no se vean enfrentados, creo que es fundamental en una práctica suave. 
De está forma no tendremos necesidad de utilizar la fuerza, además de mantener siempre cerrada nuestra guardia. 
Para conseguir que nuestros ki no se enfrenten , de nuevo es muy importante que nuestra mente no quede atrapada en el punto de contacto donde el ki (kimochi) de uke está viniendo. Podemos físicamente hacer el gesto justo para no estar enfrentados a uke, pero si nuestra mente se para en ese lugar, en ese gesto, uke tendrá el apoyo necesario para soportar la técnica o no perder su equilibrio totalmente.
Al mismo tiempo, en la otra posibilidad, cuando el ki de uke es más debil que el nuestro (lo percibimos a través del punto de contacto) y nos quedamos a la espera con una posición ordenada ( cerrada y vertical) ,  y un buen contacto, es muy importante no poner nuestra atención en el punto de encuentro. Se que suena extraño, pero al no parar la mente en ese punto, no es nuestra mente pensante la que al pararse ahí está trabajando, lo que llevaría nuestro ki arriba , cuando lo ideal es que se mantenga abajo, sino que las reacciones ante la venida del kimochi de uke serán a un nivel mucho más interno, y natural, y porqué no decirlo Espiritual. Cuando vengan las oleadas de la intención de uke ( kimochi) la percepción de la necesidad de permanecer quieto o movernos será instantánea, más allá de un nivel racional, siendo más bien al nivel de la consciencia del corazón, mucho más rápida y previa al movimiento de nuestros pensamientos, que juzgan lo adecuado a partir de esta percepción inicial. El movimiento que realizamos o la ausencia de movimiento, se decide en un estado de no-mente donde el corazón o el Espíritu se manifiestan, haciéndolo en un tiempo instantáneo, de manera que parece que la acción genera la acción sobre sí misma en forma de técnica sin nuestra intervención, y esto es porque la decisión del movimiento no llega desde el pensamiento "sino desde el fondo de éste" usando palabras de Dogen.

Bueno sólo quería compartir por escrito, algunos conceptos de los que transmito en mis clases y seminarios, para compartirlo especialmente con todos los instructores de la familia Musubi que muchas veces me consultáis más sobre este tema.

Un saludo a todos

L.

Extraido de Musubi Aikido Granada 

lunes, 13 de enero de 2014

GRACIAS POR HACERME AVANZAR

Antes de comenzar, y para que no haya lugar a dudas de la autoría de quien escribe, me presentaré:
Soy Miguel Romero, 3º Dan del Aikikai de Tokyo, alumno de Luis Mochón Shidoin, Deshi de Endo Seichiro Shihan y 4º Dan del Aikikai Hombu Dojo.;

Desde hace más de tres años, dirijo la escuela de Aikido Omoi Dojo que se encuentra en el Parador de las Hortichuelas, en Roquetas de Mar, Almería (España), y éste es el blog donde solemos comentar cosas relacionadas con el Aiki en general, el Dojo en particular, y nuestra forma de ver y de sentir la Vía, creo que sin faltar a nadie, siendo lo más correcto posible en las formas, y apreciando la enorme diversidad que existe dentro del Aikido, aceptando que todas las concepciones son correctas puesto que, al final, todo es Aiki, y debería llevarnos a O'Sensei.

Llevo bastante tiempo practicando Aikido, entrenando de forma intensa con maestros como Kitaura Shihan (con quien empecé), Tamura Shihan, Christian Tissier Shihan y deshis, Yasuno Sensei, Zanotti Sensei y Franck Noel Shihan, pero desde hace ya muchos años, sigo por entero la línea de trabajo de Endo Sensei, por cuanto su forma de ver el Aikido, el mundo y la vida me supuso un cambio de perspectiva en mi existencia, dedicándome desde entonces a practicar bajo su concepción del Aiki, asistiendo a numerosos seminarios suyos tanto dentro como fuera de España, así como a cursos de sus Deshis directos tales como Matti Joensuu Sensei, Dirk Mueller Sensei, Luis Mochón Sensei y ultimamente también Roberto Martucci Sensei.

He tenido la enorme suerte de encontrarme con Luis Mochón Sensei dos veces en mi vida. La primera, recién inaugurado el Dojo Musubi en Granada, momento aquél en el que yo no estaba preparado para comprender aquello que se practicaba allí, y por segunda vez hace ya algunos años menos, en un momento complicado de mi vida. Luis Sensei confió en mí, me abrió las puertas de su casa, me mostró una perspectiva distinta de la Vía y me hizo comprender muchos aspectos de la misma que hasta entonces se encontraban ocultos a mi vista. Me dio confianza, e hizo que me reconstruyera como persona. Es por esto por lo que siempre he considerado y consideraré a Luis Mochón como mi Sensei, y por ende a Musubi como mi casa, por cuanto fue aquí cuando descubrí verdaderamente cuál era mi camino en el Aikido, y eso no tiene precio. Gracias Sensei.

Bien, dicho ésto, y ya que ha quedado más o menos claro, quien soy, de donde vengo y hacia donde voy, que es lo más importante, entraré en materia.

Hoy he leído algunos comentarios que se han publicado en este blog y bueno, si bien en una primera lectura se han mezclado sensaciones de incredulidad, cabreo y algún que otro "taco", conforme ha ido avanzando la tarde, y he ido viendo reacciones de alumnos (gracias), y sobre todo, el mail de Luis Sensei, tengo que decir que mi cara se ha ido tornando cada vez más relajada, más placentera y más feliz. ¡¡¡Coño hasta me he alegrado al final!!!.

Y me he alegrado por varios motivos. El primero es porque se ha criticado en varios días, no sucesivos, y en varias entradas que se publicaron en diversos días, por lo que se ha tenido que navegar en el blog, lo que implica que se tiene audiencia y se nos lee. Y eso es fantástico, porque para bien y para mal, tengo lectores. Gracias por seguirnos con habitualidad.

Segundo porque se ha tenido que clickar en los vídeos, lo que implica visitas y reproducciones en Youtube, lo que significa que para bien o para mal se nos ve, y eso también es fantástico. Nuevamente gracias.

Tercero, y ya entrando en materia, y a partir de lo que se deduce de lo escrito, me alegra aún más que a este tipo de gente no les guste el Aikido que practicamos. De hecho me hubiera dado que pensar mucho, hasta el punto de generarme algún desajuste emocional, si gente que habla de combate, de artes de combate, de efectividad y demás conceptos relacionados, les gusta esta forma de trabajar. Ufff, significaría que estoy haciendo algo mal y que tendría que reformularme muchas cosas. Y cuando la crítica es así, significa que estamos haciendo las cosas más o menos correctamente, y eso me anima a seguir en esta dirección.

Otra cosa son las formas. No me voy a parar en ello. No merece la pena.
Alguna descalificación personal, tampoco me voy a parar en ello. No merece la pena. 
Algún comentario pseudo técnico que se hace, o que se quiere hacer, y que evidencia, desde mi punto de vista, poco Aikido en tatami (que es donde se aprenden las cosas) y sí mucho apredizaje de Youtube, tampoco me voy a parar en ello. No merece la pena.

Lo que si merece la pena es que, como sabéis los que seguís este blog (todo el mundo.. nuevamente gracias), los comentarios que se hacen son uncesored. De hecho, ya se ha visto que no he cambiado ni una coma, ni un ápice las cosas publicadas. Y no las pienso borrar. Yo soy hombre de palabra. Lo que si va a cambiar es que voy a exigir que se identifique la persona que publique algo, para bien y para mal. Creo que en el mundo del Budo, las cosas se han de decir frontalmente, sin miedo y  a la cara. Yo admito cualquier tipo de comentario, siempre guardando el respeto y las formas (normas mínimas de civismo). Pero al igual que yo cuando comento en algún lado, para decir que estoy de acuerdo o no, pero siempre de forma constructiva, me presento, digo quien soy, mi correo electronico, cuantos años llevo de práctica, que forma de práctica sigo etc, es una cosa que aquí va a exigirse. Por tanto, los comentarios serán filtrados en ese sentido. Tras eso, serán publicados sin problemas. Creo que es una buena medida para que todos nos "veamos" un poco las caras, lo cual pienso que es fundamental en este mundo del Budo.

Bueno.. dos cosas para acabar.
Gracias por tu mail Sensei. Fantástico. Para estudiarlo con detenimiento. Lo publicaré cuando lo haya desmembrado y asimilado por completo en mi mente. Lo necesitaba. 
Y segundo, tengo que decir que salgo reforzado.. y por ello os doy las gracias a todos, sin excepción, incluido y sobre todo a Anónimo. Me habeis hecho dar un gran paso en este camino maravilloso, con mis alumnos, mi maestro y mis compañeros de viaje en el camino marcado por Endo Sensei. 

Buenas noches.
Miguel





jueves, 9 de enero de 2014

VIDEO DEL SEMINARIO ROBERTO MARTUCCI EN ROQUETAS DE MAR

Video del seminario realizado por Roberto Martucci Sensei en Roquetas de Mar el pasado mes de Noviembre de 2013.
Muchas gracias Sensei por dos días inolvidables.


miércoles, 1 de enero de 2014

FELIZ AÑO 2014


Por estas fechas, imagino que como la mayoría de la gente, intento hacer una reflexión sobre lo que ha acontecido en el año, sea bueno, malo o mejorable y ver si se han cumplido los objetivos que hace 365 días o algo menos, nos planteábamos en un ejercicio analítico semejante.

Ha sido un 2013 de grandes cambios. Es más, yo diría que ha sido el año del cambio, con mayúsculas. En toda sociedad se alternan épocas de tranquilidad, de paz social, con otras convulsas, revoluciones que permiten modificaciones desde la base y que posibilitan la evolución. Creo que ha sido un año en el que se han definido grandes conceptos, a nivel institucional y personal, lo que nos ha permitido posicionarnos en un estado mucho más asentado y maduro, conseguiéndose cosas importantes, estando lo mejor está aún por llegar. Y todo ello a pesar de las dificultades que hemos tenido, algunas inherentes al camino y otras externas al mismo, algunas propias y otras provocadas. Todos estos factores nos forjan como personas y nos hacen ser lo que somos, para bien y para mal. Y nos hacen continuar, hasta el final.

Así con todo, este 2014 se presenta como un desafío para nosotros y así lo afrontamos. Con ganas e ilusión, preparados para todo. Grandes compromisos y grandes retos en un año que será apasionante.
Quiero agradecer a todos mis alumnos, los que componen Omoi Dojo, su entrega, su pasión, su esfuerzo, su constancia, su práctica, su ilusión y su apoyo. Gracias por acompañarnos en este camino.

Un feliz 2014 para todos.
Miguel.