Los que seguis mi blog, sabeis que me tiro temporadas que no suelo escribir demasiado, normalmente el trabajo u otras ocupaciones, en ocasiones dilatan mis apariciones en el mismo, a veces más de lo que quisiera.
También conoceis perfectamente mi "estilo". Considero que hay demasiadas cosas serias, demasiadas páginas de Aikido, digamos técnicas, y otras que brindan un gran caudal de información al practicante, por lo que básicamente me dedico a otros menesteres que hagan la lectura mucho más amena, más superficial y, si es posible, más divertida.
Pero también existen momentos en los que hay que ponerse serio, o mejor dicho, reflexivo. Ratos en los que es bueno parar, salirse fuera, y tener una panorámica mucho más amplia y objetiva. El estar haciendo las cosas desde el interior nubla en ocasiones los sentidos, y se puede perder un poco el camino.
Llevo unos días preguntándome qué es lo que estoy enseñando, y sobre todo, si verdaderamente lo que transmito es lo que quiero transmitir o no. Lo cierto es que llegué a pensar en tomarme ese "kit kat" como una verdadera salida, porque francamente me ahogué por momentos.
He pasado un mal trago. Bastante malo. Diversos factores en estos días han hecho mella en mi y han conseguido que me reformule objetivos, formas, fondos y finales. Y a adoptar decisiones.
Y siempre es dificil decidir. Uno puede ser de los que guían o de los que siguen. Y yo he decidido guiar, con todas las consecuencias. Quiero pensar que una vez tomada según qué decisión, la segunda vez es más fácil, y a su vez más complicada que la tercera, y así sucesivamente. No cabe duda que la "práctica" en cualquier ámbito mejora los resultados, y hace que se nos endurezca la piel. Pero por muy cicatrizada que esté, los cortes siempre duelen, y siempre sangramos.
Así que finalmente he decidido. Supongo que habrá gente a la que no le guste mi decisión. Pero me importa bien poco. He decidido apostar por la gente que quiere seguir trabajando. La gente que apuesta por este maravilloso camino. Nada más. Cualquier otra forma no tiene cabida en mi dojo. Esa es mi decisión. Y sé que es la correcta.
También conoceis perfectamente mi "estilo". Considero que hay demasiadas cosas serias, demasiadas páginas de Aikido, digamos técnicas, y otras que brindan un gran caudal de información al practicante, por lo que básicamente me dedico a otros menesteres que hagan la lectura mucho más amena, más superficial y, si es posible, más divertida.
Pero también existen momentos en los que hay que ponerse serio, o mejor dicho, reflexivo. Ratos en los que es bueno parar, salirse fuera, y tener una panorámica mucho más amplia y objetiva. El estar haciendo las cosas desde el interior nubla en ocasiones los sentidos, y se puede perder un poco el camino.
Llevo unos días preguntándome qué es lo que estoy enseñando, y sobre todo, si verdaderamente lo que transmito es lo que quiero transmitir o no. Lo cierto es que llegué a pensar en tomarme ese "kit kat" como una verdadera salida, porque francamente me ahogué por momentos.
He pasado un mal trago. Bastante malo. Diversos factores en estos días han hecho mella en mi y han conseguido que me reformule objetivos, formas, fondos y finales. Y a adoptar decisiones.
Y siempre es dificil decidir. Uno puede ser de los que guían o de los que siguen. Y yo he decidido guiar, con todas las consecuencias. Quiero pensar que una vez tomada según qué decisión, la segunda vez es más fácil, y a su vez más complicada que la tercera, y así sucesivamente. No cabe duda que la "práctica" en cualquier ámbito mejora los resultados, y hace que se nos endurezca la piel. Pero por muy cicatrizada que esté, los cortes siempre duelen, y siempre sangramos.
Así que finalmente he decidido. Supongo que habrá gente a la que no le guste mi decisión. Pero me importa bien poco. He decidido apostar por la gente que quiere seguir trabajando. La gente que apuesta por este maravilloso camino. Nada más. Cualquier otra forma no tiene cabida en mi dojo. Esa es mi decisión. Y sé que es la correcta.
No se por donde vas, se que es verbalizar algo que te va por dentro y que necesitas liberar para hacer sitio para continuar, de manera que no es necesario que los demás entendamos. Sólo te quiero decir algo, entiendo intimamente el sentimiento que expresas, y decirte una segunda cosa, creo que sabes que me tienes para lo que quieras. Con todo mi apoyo, porque tu calidad como maestro y persona hacen que vaya a ciegas a tu lado donde quieras, tu amigo Luis.
ResponderEliminarDecirte una cosilla solo, creo que de las crisis se sacan los cambios de estadios y el que no tiene crisis es que se cree que ya esta en el estadio más alto, asi que compañero estas cosas me dicen mucho y bueno de ti,sigue con crisis de vez en cuando y sobre todo sigue saliendo de ellas con reflexiones tan sinceras como se ve que has tenido con esta
ResponderEliminarSolo decirte que espero que sigas siendo tan grande como eres, y que la decisión que has tomado es lo más importante que has hecho para tu aikido (en los ultimos meses) y para los que te rodean, porque estás haciendo mucho bien Miguel. No te equivoques y sigue así. Un abrazo en la distancia.
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