Hace ya bastante tiempo que mantengo contacto
con Roberto Martucci Sensei, atraído por su forma de entender el Aikido
teniendo, creo, muchos puntos en común con mi propia manera de comprender la
Vía. Así pues, cuando surgió la oportunidad tiempo atrás de poder visitar a
Roberto Sensei en su propio Dojo en Roma, no perdimos la oportunidad y nos
pusimos manos a la obra.
No puedo sino estar agradecido a Roberto
Sensei por el trato que nos ha dispensado. Ha sido un honor y un privilegio
poder compartir esta experiencia, tanto con el Sensei como con sus alumnos. Se
nos acogió desde el primer momento con muchísimo cariño, con una amabilidad y
un trato exquisitos, haciéndonos partícipes de un ambiente entrañable, de
amistad y de estudio. Aikido con mayúsculas.
Se respira Aikido por cada esquina del
Kashin. Se vive Aikido en Kashin. Y personalmente creo que es esa la verdadera
esencia del Aikido. Vivir. Ser. Estar. Y todo ello se refleja en la práctica.
Es el concepto que Roberto Sensei trabaja una y otra vez: estar desde el
centro, desde el contacto, desde la suavidad, desde el movimiento.
Tengo que agradecer a Roberto Sensei su
cercanía. Es un privilegio poder establecer una conversación con él y
escucharle hablar y debatir. Comparto su punto de vista del Aikido en
todos los sentidos. Con humildad, con entrega y con mucha pasión defiende una
forma de entender el Aikido, de practicar Aikido y de sentir el Aikido.
Estoy deseando volver a compartir tatami y charlas contigo Sensei.
Y cómo no, dar las gracias a mis alumnos
Francisco Ginés, Antonio Chinchilla y Antonio Toro por acompañarme en esta
aventura. Ha sido un viaje inolvidable. Sin vosotros no hubiera sido lo mismo.
Gracias de todo corazón.
Un saludo.
Hasta la vista.Miguel Romero.
Grazie Miguel, è stato un piacere per noi conoscere te e i tuoi studenti.
ResponderEliminarUn abbraccio
Roberto Martucci
El placer ha sido nuestro Sensei.
EliminarUn abrazo enorme.
Miguel