Los grandes desafios ponen a prueba la verdadera naturaleza del hombre. Muestran tu verdadero yo y revelan aquellos en quienes puedes confiar tu vida en el campo del honor.
Igualmente muestran a los que no son, a los que pudieron ser, a los que no serán, y a los que creias que eran.
Gracias a los que habéis estado ahí cuando más se necesitaba, cuando ha venido la hora oscura. Gracias por el interés, el empuje, el sentido colectivo y de entidad demostrados.
Afrontamos ahora nuevos desafios, renovados por dentro y por fuera. Seguimos escribiendo páginas de nuestra propia historia.
Nuevamente, gracias a los que habéis estado. Domo arigato gozaimasu