
Son casi las 2 de la madrugada. Acaba de terminar la película de Master and Commander, de Russell Crowe con el pelo rubio platino camomilado y agua-oxigenado, y bueno. No había tenido la oportunidad de verla antes, y se deja ver bien. Para pasar el ratito está correcta. Sin pretensiones. Una pequeña bujarrada pero bien. Es entonces cuando me pongo a hacer zapping, moviendo los dedos a velocidad de vértigo y... ¿Qué me encuentro?. A saber, penes, aparatos para el pene, pastillas para el pene (penis enlargement pills), penes azules, penes rojos, Jess Extenders, Chuck Norris haciendo gimnasia (no de pene por supuesto sino para mejorar su patada giratoria) y jovencitas sentadas en el sofá con abueletes, con una pierna aquí y la otra con San Pedro haciéndole la cera y diciendo eso de: "A mi me gustan grandes". Fantástico. Qué panorama.
En Navidad pega hacer regalos de Nancys, Barbies, cochecitos de radio control, Madelmans que ahora son GiJOE, los Playmobil, Bratz, consolas de videojuegos, Scalextrics, pero penes de color azúl tipo Teletubbie de proporciones ciclópeas, anunciados por un fulano con barbas explicando las características del miembro, su textura, las posiciones, los modos de funcionamiento, y que se vende a un precio de cojones.. pues no sé, sinceramente como que no pegan. Aunque ahora que lo pienso.. "juguetitos son".
Total, que visto lo visto y en vista de la poca vista, me acerco a mi despacho, cojo mi portatil y me pongo a hacer una "tourné" por el blog del Pater, del Señor Presidente, y por el de mi buen amigo Arturo, con la vana esperanza de que hubieran actualizado y poder leer algo coherente. Pero tampoco. La noche pedía irremediablemente cama y yo no tenía muchas ganas de estar en decúbito supino. Supino, o sea, tumbado hacia arriba, nada de pinos enhiestos ni cosas de esas ¿eh?.
Así pues, me lanzo al teclado con la mente vacía y a ver que sale. Pongo mi neurona a funcionar y la verdad que en este tiempo lo que pega es hacer una pequeña felicitación navideña, acordarse de lo que se ha hecho a lo largo del año, de las cagadas cometidas, de los aciertos y de desear feliz navidad y próspero año nuevo a la familia, a los amigos y a los "conocidos", aunque haya algunos de ellos a los que, con la boca chica ,le estés diciendo "Ojala te dé la triquinosis".
Pero que se le va a hacer, somos así. Todo el mundo lleva un bujarrín en potencia colgado en la chepa. Algunos más grande que otros. Pero todos lo llevamos al fín y al cabo (¡¡¡¡¡Dios, todos somos un poco BALA CAÑÓN!!!!!). Yo al menos en esta época es cuando me vuelvo un poco "gilipollillas" y me entra el espíritu navideñito, y mi personajito mochilero deja de recordarme eso de: "cuidado con el bujarrón Ramón", y tomo conciencia de lo capullo que puedo llegar a ser y todo eso. Y aunque suene a frase de película empachosa tipo Sisi al principio, pues uno hace propósito de enmienda, y dice eso de:
"El año que viene seré mejor persona (hasta aquí película pastel). Voy a convertirme en un Megaman Thunder Mega Thorn y defenderé a las ancianitas del asilo de Ancianas Crucigrameras, y prometo que nos las dejaré que crucen solitas el paso de cebra y más, cuando les haya atado los cordones de los zapatos Gorila y les haya quitado el bastón del Yayo Vicente, ese que tiene la punta toa roía y la estampica de un Camarón de golfi en el pomo".
Y todo ello, aún a sabiendas de que no, de que todo es un truño, pero en fín, al menos uno lo intenta y creo, honestamente, que durante un tiempo lo consigo, aunque luego todo se vaya al guano.
Pero como decía el sabio, todo camino empieza con un simple paso. Y si todos dieramos el paso, pues gastariamos muchos zapatos y seríamos menos cabroncetes. Lo más importante creo yo es que, aunque seamos tan capullos como siempre o más, estemos rodeados de las personas que nos quieren, que nos apoyan, que se cagan en nuestros ancestros cuando la jodemos y que están ahí siempre que los necesitamos, y yo, tengo que decir, que afortunadamente, tengo mucha de esa gente.
Así pues, a todos ellos, muchas gracias por todo. Y bueno, ya no me va quedando mucho más que contar. Simplemente deciros que os deseo FELIZ NAVIDAD, PRÓSPERO AÑO NUEVO, que los Reyes o el Gordito Blandito del pijama rojo os traigan muchos regalitos y que se cumplan todos vuestros deseos para el año que entra.
Un besazo enorme a todos.
PD. Si por regalos entendemos los "aparatos de teletubbies" mencionados... malo malo.